Alimentación de las vacas

Todas las vacas son herbívoras y rumiantes. Todos los tipos de ganado nacen con un estómago de cuatro cámaras. Al nacer, los terneros se alimentan de la leche rica en grasa y proteínas de sus madres y solo hacen uso de una cámara. Sin embargo, cuando su alimentación incluye mordisquear hierba, las otras tres cámaras del estómago crecen, se desarrollan y cambian para convertirse en uno de los medios más eficientes de transformación de plantas en proteínas y grasas que la naturaleza ha desarrollado.

El ganado vacuno necesita nutrientes específicos para crecer y prosperar. La mayoría de los planes de alimentación de las vacas incluyen heno, grano y minerales de libre elección para ayudar al ganado a crecer y desarrollarse. 

Las vacas necesitan los siguientes nutrientes para su salud:

• Proteínas: Aunque el heno y las hierbas diversas contienen proteínas, la mayoría del ganado vacuno las obtiene de las legumbres. La soja es la fuente de proteínas más común, seguida de las semillas de lino
• Minerales: Una buena atención al mantenimiento y cuidado de los pastos es esencial para asegurar una buena cantidad de minerales en los suelos y en el heno que consumen las vacas. El ganado necesita calcio, fósforo, potasio y sal como minerales básicos. 
• Vitaminas: El ganado vacuno también necesita abundantes vitaminas, entre ellas, las vitaminas A, D y E. Las bacterias que viven en el rumen, o cuarto estómago, producen las vitaminas K y B, por lo que no hay que preocuparse de este tipo de vitaminas.

La hierba de los pastos tiene un alto contenido en vitaminas, componente realmente necesario para la salud del ganado. La hierba de los pastos es más rica en vitaminas E y K, lo que la convierte en una alternativa aún mejor que la alimentación con raciones comerciales.